lunes, 27 de noviembre de 2017

VILLA ROMANA DE BENICATÓ. VIDA COTIDIANA EN EL ESTE DE HISPANIA DURANTE EL IMPERIO

Resultado de imagen de benicato nulesLa villa de Benicató es la mejor conocida en el área de la Plan de Castellón, plana aluvial del río Mijares. 

Probablemente pertenece a un fundus de medianas dimensiones, con una zona habitable que supera los 1000 metros cuadrados y cuya extensión total aparentemente era de 1,5 a 2 hectáreas.

-----------------------------------------------------------------------------------------
Los romanos denominaban municipium a las poblaciones que estaban amuralladas (la palabra incluye al verbo amurallar, munio). Contemplaban dos tipos de poblaciones rurales no amuralladas, el fundus y el ager. El ager era un asentamiento rural más reducido, quizás no habitado de forma permanente. el fundus es un asentamiento rural habitado de forma permanente y con una actividad notable.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Limes%20-%20Rekonstruktion%20einer%20villa%20rustica[1].gif
Esquema de un fundus 
En los alrededores de Benicató existían como mínimo tres o cuatro fincas (el Rajadell, el Camí Nou, l’Alter de l’Alcúdia y Torremotxa), a una distancia de 1,5 km. mas o menos, lo cual permite, con reservas, tener una idea de la distancia media existente entre los distintos fundi. 


No es posible determinar ahora si los materiales de la época final de la Republica corresponden ya a la villa romana,  o por el contrario a un hábitat ibérico de llanura, cuya relación de continuidad con la villa es desconocida. 

La cerámica campaniense tipo B puede corresponder a una datación inicial de la villa hacia mediados del siglo I a. de C.. Aunque la presencia de cerámica campaniense A, así como de monedas romanas republicanas anteriores no permite descartar una cronología algo más antigua. 

No hay datos que permitan saber si el hábitat tenía ya o no la estructura de una villa en época republicana, y en tal caso cuál es su cronología inicial concreta.  

Con el Imperio, debió experimentar, eso sí, un importante crecimiento en época de Augusto, aunque ningún dato concreto permite hacer tal precisión cronológica, llegando a su máximo esplendor entre el siglo II y bien entrado el siglo III de nuestra Era. 

Un indicio de este esplendor son los mosaicos policromos hallados; así como el peristilo y los baños, que indican que es una típica villa romana del Alto Imperio, y que debió ser una de las más importantes de la Plana Baixa. 

Desde el punto de vista funcional, y pese a la presencia de elementos lujosos como los mosaicos, su disposición es muy sencilla, con una coincidencia de habitaciones lujosas y áreas fabriles alrededor del mismo perisitilo, lo que resulta un tanto atípico. Se ha podido identificar parte de la pars urbana de la villa, las habitaciones (cubicula) y unos pequeños baños (balnea); estas dependencias estaban concentradas en los lados noreste y sudeste del peristilo, mientras que la parte noroeste estaba dedicada a las labores agrícolas.  Se han documentado también los restos de un posible torcularium y de un lacus o depó­sito, todo ello sin duda para la transformación de productos agrícolas, aunque no se puede precisar si se trataba de aceite o vino. 
Torcularium (modelo)

Con posterioridad, se supone que la villa experimentó una fase de decadencia, aunque presenta una evidente perduración en el Bajo Imperio. La sustitución de un mosaico por un pavimento de tierra, en el interior del cual se hallaron monedas «posteriores» al año 256, ha hecho pensar que la villa fue temporalmente abandonada, sin que existan indicios de incendio. 

De todos modos, no existen datos que permi­tan aseverar este supuesto abandono, sino tan sólo la existencia de una remodelación que debió de producirse a mediados del siglo III, el siglo de la crisis general en el Imperio, o ya en el siguiente. 

La fase final de la dominación romana es muy mal conocida, al existir pocos materiales de esta época y ninguna estructura arquitectónica atribuible a este momento. Sin embargo, los fragmentos de cerámica se fechan en pleno siglo VI, lo que permite pensar en una gran longevidad de la villa, quizás con alguna interrupción. 

Curiosamente, esta longevidad se documenta en otra de las villas excavadas en la Plana, la de l’Horta Seca (La Vall d’Uixó). 

Considerando que la inscripción cristiana encontrado en Cami Nou hace (con casi total seguridad) referencia a una consagración cristiana (probablemente de una capilla) fechada muy precisamente en el año 512,  nos sitúa ante la erección de una basílica de época visigoda (la única conocida en la Plana, junto con la dels Estanys), que es posible vincular con la villa de Benicató, que continuaba activa en el siglo VI. 

Es posible, por lo tanto, que los propietarios de la villa fuesen los fundadores de la capilla, como se constata en otros casos en Hispania.

-----------------------------------------------------------------------------------------
Un catálogo completo de la arqueología romana de la Plana de Castellón:

El poblamiento en la Plana en la época romana

RAMÓN JÁRREGA DOMÍNGUEZ
-----------------------------------------------------------

La villa de Benicató nace en la República, tiene su esplendor durante el Imperio, sufre la crisis del siglo III, y sobrevive en el periodo inicial de la época visigoda, y de la cristianización. 

-----------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario