lunes, 7 de noviembre de 2016

La crueldad extrema aplicada en Valentia tras la derrota de Sertorio

Tras dos años de hostilidades declaradas, en el año 78 a.C. Sertorio, partidario de Mario, controla casi toda la Hispania Citerior y la parte lusitana de la Ulterior. Quinto Cecilio Metelo, su adversario político y hombre leal a los aristócratas, optimates, del senado, queda recluido en Corduba, dominando el valle del Guadalquivir y parte del Guadiana.

Prácticamente todo el valle del Ebro había secundado la revuelta, en especial los celtíberos, en detrimento de los vascones, que se mantuvieron al margen y fieles a las fuerzas centrales. 

Por aquellas fechas llegó a las costas de Hispania un  aventurero fugado de las purgas de los optimates, Marco Perpena Vento, al frente de cincuenta y seis cohortes que, nada más desembarcar, desertaron de su comandante para ponerse bajo el mando del hombre cuyo nombre comenzaba a ser un mito: Quinto Sertorio, el salvador de la república. Con las levas indígenas entrenadas al modo de las legiones y las nuevas cohortes romanas llegadas de Córcega, el ejército insurgente alcanzó el montante de setenta mil efectivos bien pertrechados y motivados, una fuerza considerable que invalidaba a Metelo como solucionador del problema hispano.
Resultado de imagen de valentia pompeyoLa fusión de aquellos dos ejércitos rebeldes preocupó tanto al Senado que se decidió enviar a Hispania en el 76 a.C. a uno de los más avezados pupilos de Sila, Gneo Pompeyo, el hijo de Estrabón, llamado con rimbombancia ya por entonces “Magno” a pesar de su juventud, debido a sus éxitos en África y la Guerra Social defendiendo los intereses del dictador. 

Pompeyo fue enviado en calidad de procónsul con imperium al frente de un contingente similar al del rebelde compuesto por treinta mil legionarios y veinte mil auxiliares. Su primera acción punitiva tras esquivar al inoperante Perpena entre los Pirineos y el Ebro fue dirigirse directamente hacia Lauro/Edeta (Llíria), pues esta ciudad se había rebelado contra el legado de Sertorio en la Edetania, Gayo Herenio, y suplicaba ayuda para levantar el asedio a la que la tenían sometida las fuerzas insurgentes.
Sertorio le tendió una trampa a Pompeyo, engañándolo mediante informes falsos para que se adentrase confiado hacia Edeta. Cuando Pompeyo desplegó sus tropas pensando que tenía atrapado a Sertorio entre los muros de la ciudad y sus legiones,  apareció a su retaguardia con una legión y lo inmovilizó entre el cerco de Herenio y sus tropas. 
Tras un tensa espera, acuciados por la falta de suministros, en una escaramuza cercana a la plaza sitiada, Lelio, uno de los legados de Pompeyo, perdió cerca de diez mil hombres tratando de rescatar una desafortunada partida de forrajeo atacada por los rebeldes. Aquel revés, sumado a la inmovilidad de Pompeyo, obligó a los edetanos a rendirse a Sertorio. La ciudad fue incendiada como represalia por su sedición, mientras que el joven y humillado optimate tuvo que retirarse a invernar a la Galia Narbonense.
Pompeyo el Grande no olvidaría jamás tan infame derrota. Durante aquel aciago retiro en la Galia tuvo tiempo de pensar la mejor forma de devolverle a Sertorio tan duro agravio… Pero eso ya sucedería al siguiente año de campaña, el más determinante.


Durante el año 75 a. de C., Los ejércitos de Pompeyo no ahorraron a sus semejantes y aliados las crueldades que tan frecuentemente aplicaban a sus enemigos. Más bien al contrario, ya que en las guerras civiles encontramos todo un rosario y corolario de destrucciones, saqueos y matanzas horribles, atestiguadas por los hallazgos arqueológicos, que empalidecen lo acaecido en conflictos anteriores.
En este aspecto ya había destacado la crueldad de Sila durante la primera guerra civil (88-81) partido al que sirve Pompeyo. 
Como recuerda el historiador Apiano: 
“Sila no ahorró ningún tipo de crueldad, tanto con las personas como con las ciudades, hasta que se convirtió en el único dueño del estado romano”.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La crueldad extrema reflejada por la arqueología:

LA DESTRUCCIÓN DE VALENTIA POR POMPEYO (75 a.C.)


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

La destrucción de Valentia fue un episodio especialmente cruento de la larga crisis de la República romana que hundía sus raíces en la desestructuración social de Italia que no se llegó a recuperar tras los estragos provocados por la larga y sangrienta estancia de Aníbal en Italia.


El fracaso de los sucesivos intentos reformistas, que tendían a reconstruir la clase de propietarios rurales arruinados por la invasión cartaginesa, no solucionó la escasez del reclutamiento militar ni los acuciantes problemas sociales de la sociedad romana e itálica, ignorados por un Senado tan cruel e inmovilista como irresponsable y corrupto, como se puso de manifiesto entre 113 y 105 a.C. con los escándalos de la guerra de Yugurta y con las tremendas derrotas frente a los Cimbrios.

La recuperación de esta crisis fue sólo parcial y eventual y vino de la reforma militar de Mario, varias veces cónsul y partidario de la facción reformista, que rompió con la tradición del ejército de pequeños propietarios,sustituido por uno de baja extracción social más fiel a su general que a la República, germen de los conflictos civiles que se sucedieron.

Las tensiones acumuladas acaban en guerra civil abierta entre Mario y Sila, en los años 83 y 82, con la victoria final de Sila y gran parte del ejército de Mario ejecutado.

A pesar de ello, Sertorio, que había sido nombrado gobernador por Mario, se levanta en Hispania. Cuenta con su ejército y la colaboración de los indígenas, con el resultado ya visto. 

Este levantamiento es el último en el que los indígenas parecen tener cierto protagonismo. Después la cultura romana será totalmente preeminente. Algunos asentamientos desparecerán casi del todo a partir de entonces,entre ellos la ciudad ubicada en Torre de la Sal. Valentia tendrá que ser reconstruida.

------------------------------------------------------------------------------------------


El conflicto entre Mario y Sila con texto e imágenes:

Primera Guerra Civil Romana (88 – 81 AC). Mario contra Sila

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------








No hay comentarios:

Publicar un comentario