A finales del segundo milenio, entre el 1.200 y el 1.000 a. de C., la cultura de la Edad del Bronce empieza
a declinar.
Coincide este declive con acontecimientos importantes en el otro extremo
del Mediterráneo: "Invasiones de los Pueblos del Mar", hundimiento
y ocaso del arte y la sociedad micénicas, el fin del Imperio hitita y la
destrucción de Troya.
Desde el punto de vista tecnológico destaca el inicio del uso del hierro. Del cambio en los rituales religiosos destaca el cambio del rito de enterramiento. Se adopta de modo generalizado la incineración.
Con la caída de la cultura micénica se se inicia en el Egeo la Edad Oscura,
que durara hasta el s. IX a. de C.
En el lado occdiental del Mediterráneo, en la península ibérica, se instauran hacia el siglo X, alrededor del año 1000 a. de C., manifestaciones sociales, económicas, culturales y políticas completamente
nuevas. Se imponen r los monopolios comerciales y económicos. Asímismo, en el
Bronce final se empiezan a definir las primeras grandes líneas de comunicación.
Entre el río Ebro y el
Cabo de la Nao, en el Bronce Final, que va con cierto desfase con respecto del Egeo, se abandonan los fuertes encastillamientos característicos
del Bronce para establecer los habitats en colinas suaves y de
poca elevación.
Durante la Edad Oscura son los fenicios los abren las primeras rutas comerciales después del colapso micénico. En el extremo occidental del Mediterráneo, una ruta natural es la que recorre paralelamente la costa de la península. Sin embargo, en la zona que nos ocupa, en el entorno de la desembocadura del río Mijares, no se observan todavía, en esta época temprana de los inicios del primer milenio, restos materiales del contacto de los indígenas con los fenicios. No obstante, la ubicación del asentamiento de Vinarragell es muy significativa. Ocupa un lugar muy cerca de la desembocadura, en lo que podría ser entones más un estuario que un delta. Un lugar éste sin duda apropiado para el intercambio comercial marítimo, y a la vez cabeza de rutas terrestres que circularían hacia el interior aprovechando el valle fluvial.
Hacia el año 700, dos influencias externas sobre los indígenas se hacen ya evidentes; la que procede de la cultura de los Campos de Urnas y la que procede a través del mar desde el oriente. La influencia de los fenicios se hace patente en la desembocadura del Mijares (Vinarragell) y siguiendo el curso del Belcaire (La Torrasa).
En el año 700 a. de C., encontramos ya el Hierro Antiguo plenamente asentado en este área.
Toda la serie de conjunciones culturales que se estaban produciendo hará que la evolución del Hierro Antiguo al Protoibérico y al Ibérico sea rapidísima.
Por otro lado, la primera colonia griega en occidente se
funda en 750 a. de C. ¿Hay alguna relación entre estas dos expansiones, la griega y la fenicia?
Puede que en una primera fase los intereses de griegos y fenicios fueran compatibles y que éstos no entraran en conflicto. Los griegos están en el momento fundacional de la polis, lo cual origina conflictos internos que se resuelven en muchos casos con la migración de sectores completos de la población y la fundación de colonias agrícolas que no tienen en principio vocación comercial. El comercio estaría pues en manos fenicias.
Ahora bien, la segunda oleada de colonizaciones griegas, que se puede encuadrar entre el 695
y 500 a.C., tiene ya un carácter mercantil que entra en conflicto con la expansión fenicia hacia el Levante peninsular.
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EL PROCESO DE IBERIZACION EN LA PLANA LITORAL DEL SUR DE CASTELLON
ARTURO OLIVER FOIX et alter
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En el periodo que se inicia en el año 695 a. de C., se producen algunos hechos que marcan hitos importantes. No es casual que una vez que los intereses de griegos y fenicios entran en conflicto, en el año 654 a. de C., lo fenicios tomen posición en la isla de Ibiza, y con ello bloqueen para los griegos la ruta de la islas (por Sicilia y las Baleares). Consecuentemente, el acceso al sur de la península se complica para los griegos. El ámbito de expansión natural para los griegos quedará hacia el norte del Mediterráneo, a pesar del interés que pudieran tener en el comercio con Tartesos.
Si nos circunscribimos al espacio concreto de la desembocadura del río Mijares, hacia 650 a. de C. , lo que se constata es el contacto de los indígenas con los fenicios (en Vinarragell). Esto es compatible con que el bloqueo de la ruta de las islas no sólo complicara el acceso de los griegos al sur, sino que consolidara la posición de los fenicios en un tramo por determinar al norte del cabo de la Nao.
(De acuerdo con estas fechas, de haber habido una primera etapa de frecuentación griega entre el cabo de la Nao y el Ebro, esta habría tenido lugar entre el 695 y el 654).
Los fenicios van unidos desde un principio a la tecnología del hierro, del mismo modo que la los micénicos estaban vinculados con la cultura del bronce. Un interés que guió a los fenicios fue la búsqueda y explotación del mineral de hierro.
Así, parece que la Torrasa, en el margen izquierdo del Belcaire, en las estribaciones de la sierra de Espadán, fue un asentamiento ligado a la minería del hierro; y lo sería desde momentos muy tempranos, anteriores a los contactos en Vinarragell. El contacto con motivo de la búsqueda de hierro habría sido anterior al del comercio de mercancías en general. El intercambio primario sería el de obtener hierro a cambio de vino y aceite (todavía no producidos por los indígenas).
Volviendo al Mediterraneo oriental, en el año 573 a. de C., Tiro, la ciudad madre de los fenicios, ha sido tomada. Es el momento en que el control marítimo de los griegos de la polis de Focea, la talasocracia focense, está tomando un gran auge. Sin el apoyo de Tiro la presencia
puramente fenicia retrocede, aunque algunos centros de producción y las redes comerciales
creadas por éstos continuaran posiblemente en manos de los indígenas. Este es el momento en que los asentamientos de la Torrasa y Vinarragell desaparecen,pues cesa el comercio fenicio que les daba sentido.
(Puede decirse que entre 654 y 573, la presencia fenicia es la principal entre el cabo de la Nao y el Ebro).
Lógicamente, a partir de 573, el nicho comercial es en parte ocupado por los griegos focenses, que tienen ya bases coloniales en Marsella y en Ampurias. El abric dels Cinc, en Almenara, señala esa presencia.
Pero la caída de Tiro no significa en absoluto un punto final para los fenicios. Cartago esta preparada par tomar el relevo. Se puede poner una fecha final para la talasocracia focense: la batalla de Alalia en el 537 a. de C. (una batalla que ganan los focenses pero que deja su flota completamente mermada). Del mismo modo la caída de Focea nos será el fin de la presencia de los griegos en la península, puesto que el relevo lo toman Marsella y Ampurias.
(Entre 573 y 537 es probable encontrar griegos focenses entre la Nao y el Ebro, y se abre la posibilidad de centros de intercambio comercial gestionados por indígenas).
Así las cosas, en el año 400 a.de C., los indígenas ya habrán asimilado la tecnología y algunos aspectos culturales importantes, de fenicios y griegos. Tienen ya una sociedad jerarquizada en la que algunos de sus miembros tienen acceso a productos de lujo que les dan prestigio.
Desde 537, no obstante, los fenicios, ahora con sede principal en Cartago, tienen un control más que notable en el sur y sureste de la península.
En el asentamiento de la Punta, en el margen derecho del Belcaire, que vuelve a funcionar después del paréntesis de la Torrasa, el contacto de los indígenas, ya plenamente íberos, se produce con unos y con otros (en un modo todavía no bien definido).
En el 348 a. de C., Roma ya está en la escena. La presencia del material púnico hacia el 300 a. de C., plantea
el problema del tratado entre Roma y Cartago del 348 a.C. ya que prueba que los púnicos
no lo cumplían, pues encontramos muestras de su comercio mas allá de Mastia de Tarsis (Cartagena?).
Estamos en el ibérico pleno y el asentamiento de íberos edetanos de la Punta alcanza su máxima extensión. Quizás la suficiente para lograr cierta autonomía de gestión comercial y elegir sus proveedores.
El tratado del Ebro del siglo siguiente sería
una legalización de una situación de hecho ( en la que los cartagineses llegan hasta el Ebro). Las zonas de influencia comercial que se
marcaron en el tratado del 348 si que eran cumplidas sin embargo por el mundo griego ya que vemos
que en los yacimientos del sur como es el caso de Cerro del Mar el material griego se
termina coincidiendo con el tiempo del tratado, y las cerámicas del taller de pequeñas estampillas
no pasan de la zona de Murcia. lo que plantea el
problema de las relaciones griegas con la zona tartésica después de la batalla de Himera (en el 311 a. de C.),quizás confinado a un punto de contacto con el interior en el cabo de la Nao.
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En resumen se podría hacer la siguiente conjetura:
En algún momento a partir del año 1000 a. de C., están disponibles naves construidas con ayuda de la nueva tecnología del hierro, que partiendo de Tiro son capaces de alcanzar la costa ibérica. La península tiene interés por la presencia de metales. En el tramo Nao-Ebro, antes de 700 a. de C., ya se detectan asentamientos fenicios (Torrasa) especialmente dedicados a la explotación del hierro.
A partir de 695 ya es probable encontrar navegación griega en la zona, lo cual induce a los fenicios en 654 a bloquear la ruta de las islas que era la más sencilla para los griegos, puesto que partía de Sicilia y la Magna Grecia. La navegación griega se orienta hacia el norte. los focenses fundan Marsella en 600 a. de C.
Los fenicios tienen un serio contratiempo en 573 con la caída de Tiro, lo que marca el punto de inicio de la hegemonía griega focense. La explotación de hierro en la Torrasa se abandona. Los indígenas ya están preparados para empezar a gestiones el comercio exterior. De este tiempo parece la relación entre Tartesos y Focea (aliados frente a la amenaza fenicia, Gadir). La presencia griega se percibe en lugares como Almenara (Abric de les Cinc).
La hegemonía focense puede hacerse coincidir con la batalla de Alalia en 537. Las áreas de influencia en la costa de Iberia empiezan a consolidarse. El tramo Nao-Ebro es el que queda más indefinido y posiblemente eso ayuda a la posibilidad de empresas autóctonas (Sagunto?).
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